El roble dijo que se moría por no ser tan alto y tan fuerte como el pino.
Volviéndose al pino, lo hallo caído, por que no podía dar uvas como la vid.
La vid se moría porque no podía dar flores como la rosa.
Y la rosa se moría por no ser tan fuerte y sólida como el roble...
Entonces encontró una planta. Un clavel floreciendo y mas fresco que nunca.
El rey le preguntó...
- ¿Cómo es que creces en medio de este jardín moribundo?
- Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías ver claveles! Si hubieses querido otro roble, lo habrías plantado.
En aquel momento me dije, intentaré ser el clavel de la mejor manera que pueda. Y heme aquí!!!
El más hermoso y bello clavel de tu jardín.
Somos, esto que somos!!!
Vivimos marchitándonos en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás!
"Si yo fuera", "si yo tuviera", "si mi vida fuera"
Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, empecinados en no querer aceptar, que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario...
Podemos elegir hoy!
Estar felices con lo que somos, con lo que tenemos, o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser.
Solo podemos florecer, el día que aceptemos que somos lo que somos.
¡Somos únicos!
Y nadie puede hacer, lo que nosotros vinimos a hacer aquí.